- 12 junio, 2018
- Por Maurizio Motor
- En Automóviles, Camiones
- Etiquetas calor, consejos para neumáticos, mantenimiento de neumáticos, Maurizio Motor, neumáticos, presión de neumáticos, verano
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Se está haciendo de rogar, pero llegará… Y no por hacerlo tarde será más inofensivo. Así que aprovecha la tregua que nos está dando el calor para poner a punto tus neumáticos, una de las piezas de nuestro coche que más sufren con las altas temperaturas. ¿Por qué? Obviamente, porque el verano es el período de vacaciones por excelencia y el coche el medio de transporte preferido por los españoles. Por tanto, en esta estación del año se producen más desplazamientos y más largos. También, el calor del verano hace que el asfalto alcance temperaturas de hasta 70 ºC, por lo que el desgaste de los neumáticos con el roce de esta superficie es mayor que en otra época del año más fría.
Si a esto le unimos un neumático con presión baja, la probabilidad del temido reventón se multiplica por dos, su vida útil se acorta y el consumo de combustible se eleva.
Prevenir estos riesgos es sencillo. Basta con realizar un mantenimiento periódico de los neumáticos. En Maurizio Motor te damos dos claves básicas:
Mantener la presión adecuada de los neumáticos evitará un desgaste irregular y prematuro de los mismos, y reducirá el riesgo de pinchazos y reventones. Además, la conducción será más sencilla y se ahorrará combustible.
Una presión baja provoca que los neumáticos se calientes antes y se desgasten más rápido, mientras que una presión alta pronuncia el desgaste por la zona central de la banda de rodadura y hace que se estropeen las suspensiones, ya que el coche soporta peor las irregularidades de la carretera.
¿Pero cómo sé cuándo la presión es demasiado alta o baja? Cada fabricante y modelo de vehículo suele especificar la presión adecuada. Recuerda comprobar la presión en frío, tras haber recorrido no más de cuatro o cinco kilómetros.
Con ella aseguramos el agarre y la tracción de nuestro vehículo. El límite legal es de 1,6 mm, si bien es recomendable cambiar tus neumáticos antes de llegar a este extremo.
Comprobar de manera recurrente la presión y la profundidad del dibujo son dos tareas fáciles y fundamentales para evitar riesgos, especialmente en verano. Pero existen más claves para conservar mejor los neumáticos, como la alineación de ruedas, el equilibrado o la rotación. Si no sabes cómo llevar a cabo este mantenimiento, déjalo en manos de profesionales.